¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE?
No ha sido definido, se el primero en definirlo
DEFINELO TU MISMOPero estas palabras estan cerca:
Rep. Dominicana
golpe recibido al chocar un ojo de formal accidental con un puño enojado, por este estar mirando la parte delantera de las entrepiernas del dueño del puño.....
a diferencia de la otra palabra coñaso con s, que es cuando cuando se da de exprecion de sorpresa al
recibir la noticia de que su suegra,novia ,amiga ajena, ecetera, ecetera, etc. salio preñada del dueño de la exprecion
ejemplos
suegra probando que las propiedades de su hija estan en buena condiciones (coñaso)
novia: dandole probaditas al novio antes del matrimonio y pasando por señoritas con su papa(coñasooo)
amigas: aca hay variedades amiga de su esposa , de la ofina , vecina casada , etc etc etc, todas tienen estipuladas encajarlas en una accion llamada cuerne.... excusas adulteras y salen como dicen en el argot populis preñada de un hombre ajeno.....coñasoooooooooo. mas largo
en fin la palabra coñaso ,o coñazo la definimos como problemas a la vista o por venir ..
conclusion : cuando escuchen la palabra antes mensionada les recomiendo que corran , se abajen o se callen y no opinen o se escondan. y asi se evitaran una vaina si no entienden vaina me contactan al e mail euripidesgf@hotmail.com y se reiran con muchas de mis definiciones personales de la gramatica popular
vaina : palabra dedicada a definir la llegada de problemas producidas por un chisme a grandes magnitudes, que repercuten en todo el sector o vecindario llamando la atencion he intervencion de la policia , fiscalia y un padrino general o politico produciendo un corre-corre en forma de estampida bruta no abrupta por todo el que estaba de miron-
ejemplo del uso de la palabra seria fulano o un fulano se busco una vaina, que en el diccionario seria la vaqueta del puñal
Rep. Dominicana
El Salvador
Persona del sexo masculino con alto grado de baja estima, inseguridad y codependencia de una mujer. Cuyos deseos y acciones estan superitados a las ordenes de esta, causandole al denominado mamayon alto estres, miedo y reacciones incoherentes cuando realiza una accion de cualquier indole de la cual su pareja este en desacuerdo. No importandole al mismo el lugar, la hora, o las personas que se encuentran al rededor al momento de ser victima de una taque de mameyoyismo.
El mamayon se ha trasladado a un lugar del cual su pareja no tiene conocimiento, al instante en que este se encuentra lo mas relajado y dispuesto a disfrutar de alguna actividad (sanamente), se percata que su telefono celular (herrameienta de control y cohercion que utiliza su pareja contra este) esta sonando, al percatarce que la persona que llama es la susodicha, el mamayon entra en panico, su cuerpo realiza movimientos involuntarios, las pupilas de sus ojos se dilatan, transpira abundantemente, se cohibe y se aparta del grupo y comete el error de contestar la llamada, al colocarse el telefono en el oido, el mamayon escucha que del mismo emana una voz estruendosa, la cual lo interroga de una forma violenta por su ubicacion y el sabiendo las consecuencias de un comportamiento ajeno a la satisfaccion de la misma, ofrece una mentira. Al sentir el debil tono de voz del mamayon ella lo emplaza preguntandole nuevamente si esta seguro de su localizacion, a lo cual el manifiesta que si (con un tono debil y culeron). Es en este momento que ella le pide que salga la puerta de dicho lugar (lugar que el mamayon dijo que se encontraba pero no estaba)porque lo está esperando fuera del mismo, es en ese instante que el mamayon decide salir de su ubicacion para encontrar la forma de que su opresora no lo descubra, pero... es demasiado tarde!!! el mamayon sufrirá las consecuencias.
El Salvador
Rep. Dominicana
Estilo de seudo-música basado en los ritmos derivados del reggae jamaiquino y el reggaetón, que en la República Dominicana es considerado erróneamente un "género" musical. El origen de su nombre viene de un tema llamado "Dem Bow" interpretado por el jamaiquino Shabba Ranks a principios de los 90.
El dembow en su forma básica carece de instrumentación y vocalización. Su "música" es un sample de hace más de 20 años repetido en loop, que tiene tres o cuatro variedades que los "intérpretes" usan una y otra y otra vez, de manera repetitiva y sin que parezca importarle al público que lo consume. De hecho, lo que los dominicanos llaman "dembow" es lo que era el reggaeton en Puerto Rico hace más de 20 años. Tres o cuatro beats repetidos en el 90% de los temas, y un tipo rapeando encima de ese beat. No hace falta entonación o escala musical, ya que el beat está "prefabricado" y por lo general sigue las pautas del rap, donde la letra no es cantada. Sin embargo, algunos temas de dembow tienen algo de entonación en los coros, que sin embargo siempre va fuera de tono con las notas del "beat".
Su letra está desprovista de todo atisbo de calidad literaria o siquiera sentido. La falta de educación y cultura de sus intérpretes les lleva a "componer" temas consistentes en dos o tres estrofas que se apoyan por una frase que se repite en loop, igual que el beat, y con esa frase repetida resuelven más de la mitad de la duración del tema. Los intérpretes, casi siempre dejando en evidencia su falta de cultura y nociones ortográficas o de dicción, alegan que sus temas reflejan la cotidianidad de los barrios dominicanos; sin embargo la letra siempre gira en torno a temáticas parecidas al gangsta rap: "vamos a darte un tiro", "voy a matar a tu novio para quedarme contigo", "mira cómo se mueve esa perra", "controlamos el tráfico en el barrio", "tengo pistola", "tengo más dinero que tú y me lo bebo", como si lo único que se hiciera en los barrios dominicanos fuera vender droga y ejercer la promiscuidad. El dembow presenta un insistente afán de sexualización de las menores de edad, y en general un despliegue de la mujer como un simple objeto sexual esclavizada a su macho. Aún así, el público objetivo lo concentran en los niños, adolescentes y adultos jóvenes, pues en todo momento se incluyen en la letra expresiones de moda juveniles.
El dembow es usado como salida económica por jóvenes de barrios que prefieren no esforzarse por buscar mejores fuentes de trabajo, y entonces se enrolan en proyectos de dembow para ganar dinero fácil. Los productores por razones de rentabilidad lanzan a los nuevos "exponentes" en dúos y siempre con apodos (como los atracadores). El éxito económico del dembow depende en primer lugar de la crisis educativa y cultural del pueblo dominicano, en especial su juventud, sumida desde hace años en una ignorancia generalizada y un desdén total hacia las expresiones culturales auténticas del país, aceptando en cambio el sustituto de "cultura" basada en los "gangsta" estadounidenses que el dembow les pretende mostrar como algo "dominicano". Ese seguimiento que la juventud infra-educada dominicana le hace al dembow, provoca que grupos involucrados en el lavado de activos del narcotráfico local financien producciones y sostengan económicamente a nuevos "intérpretes" cada día, sin que a las autoridades les importe en lo más mínimo.
El dembow cuenta con la base de seguidores ciegos e ignorantes más grande de cualquier estilo musical. En sus comentarios en las redes se nota a simple vista la ignorancia cultural, social y artística que exhiben, y sólo se limitan a repetir lo que sus "ídolos" dicen en las entrevistas, y en sus conversaciones personales no saben decir más que las expresiones que oyen en los temas. El dembow, quiérase o no, es un reflejo del estado del sistema educativo dominicano. La única manera de combatirlo es la educación y el rescate de los verdaderos signos culturales del país.
El dembow es el hermanito mongólico del reggaeton.
Rep. Dominicana
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
México